jueves, 16 de septiembre de 2010

RODRIGO "EL POTRO" "ARG"



Rodrigo Alejandro Bueno había nacido en Córdoba el 25 de mayo de 1973. A los 13 años abandonó la escuela primaria para dedicarse a la música. Admirador de Carlos la Mona Jiménez y de la música cuartetera cordobesa, comenzó como cantante del grupo Mantonegro y a los 17 años se tranlada a Buenos Aires para seguir con su carrera como solista. Transitó varios géneros musicales: melódico, baladas, salsas hasta que con su disco "Lo mejor del amor" retorna al cuarteto con temas que él mismo componía. Hacia 1997 realizaba numerosas y discretas presentaciones en el circuito de la bailanta cordobesa, vendiendo entre 600 y 1000 placas mensuales. 
Rodrigo o El Potro Cordobés como era mas conocido no sólo era la voz de su grupo, sino también fue el compositor de las letras que lo llevaron a la cima: "Creo que no soy un buen cantante, pero cuento historias. Hago partícipe a la gente de mis canciones. Tampoco hablo banalidades. Quiero dejar un mensaje, transmitir el testimonio de las personas para que se conozca su historia. Soy un tipo que está atento a lo que pasa. Hablo de temas tabúes y que nadie se anima a contar".

Era un verdadero despliegue de locura cada vez que Rodrigo pisaba un escenario, la euforia se apodero de la platea. El Potro en acción fue un huracán de energía arrasador, capaz de despertar en sus fans las emociones más intensas. Su show no es apto para cardíacos. Con Rodrigo sobre las tablas hay que moverse sí o sí. El cordobés sabe que su gran carisma es el fuerte de su éxito.

Sus seguidoras desparramaron lágrimas de alegría y de seguro lo van a seguir haciendo cada vez que escuchen una canción de su ídolo. Y los muchachos copiaron cada uno de los pasos y gestos. Por esto y por mucho mas movilizo a todo un país entorno a su arrasador éxito.

La influencia cuartetera no sólo se aprecia en sus canciones. También en la manera en que realiza la puesta en escena de sus conciertos. Un buen equipo de sonido, luces de primera y una banda que toca en vivo acompañando a su inconfundible voz. La garganta de Rodrigo tiene un timbre especial. No es el tipo con mejor voz, pero si uno de los que apuestan a darle una impronta especial a cada tema.

El ya tiene un estilo. Una manera de llegar al público. Ese mismo que en cada recital aplaude, llora, grita y se identifica con las letras que El Potro elige para transmitir su mensaje. Rodrigo nació y creció con la música como su inseparable compañera. Entonces, no es extraño que deje la vida cada vez que sube al escenario. Para entender este fenómeno, sólo basta con escucharlo cantar. Como todo grande, su actuación en vivo es el mejor certificado de su excelencia. 










Su muerte:




Se cumplen 10 años del trágico accidente que se llevó la vida de Rodrigo "El Potro Cordobés". Aquella madrugada del 24 de junio de 2000 en la autopista La Plata - Buenos Aires se terminó la vida de una de las mayores estrellas que dió la música de cuarteto.


La muerte de Rodrigo y el nacimiento de un nuevo santo popular fueron simultáneos. El camino fue abierto por Gilda, camino en el que transitan los "elegidos por Dios", los "ídolos cuya misión divina es traer alegría a la tierra" y que Dios se los lleva jóvenes para que en el cielo se transformen en Angeles Protectores. Este es el sentimiento de la gente que movida por legítimo dolor y por necesidad de consuelo se acercan al Santuario de Rodrigo con pedidos fundamentalmente de trabajo y salud
 




No hay comentarios:

Publicar un comentario